La segunda Guerra Mundial. Causas económicas

Autarquía. En italiano

Las posibles causas económicas de esta Segunda Guerra fueron, en líneas generales, casi las mismas de la Primera Guerra anterior.

En primer lugar destacamos la   pugnacidad  entre los denominados "Estados pobres" (Alemania, Japón e Italia) y los "Estados ricos" (Gran Bretaña, Francia y los Estados Unidos), este antagonismo  descansaba en el hecho de que los primeros consideraban  que se les había dejado a un lado en el desigual reparto del mundo y sus recursos naturales; asimismo consideraban  que no se habían distribuido equitativamente las posibilidades de explotar nuevos mercados; en suma: rivalidad imperialista.

Las causas económicas  comienzan  a definirse cuando  la gran depresión  de los años treinta intensificó esa pugnacidad y pudieron  reunirse en  torno a dos temas vinculantes:  el  primero,  la autarquía como  forma extrema del nacionalismo económico;  y el segundo es la conquista del espacio vital.

Autarquía FASCISTA. En italiano

La  autarquía,  término  que  proviene del griego y significa "estado que se basta a sí mismo", cuando  es utilizado  por los economistas significa que un país debe bastarse a sí mismo y privarse de intercambios económicos  con los demás, lo cual obliga a incrementar las actividades productivas  del estado para  lograr la  independencia de esos otros Estados extranjeros.

La autarquía propone prescindir de las importaciones, hasta de donde sea posible, y para ello indicaba que el potencial de guerra de un país depende  del volumen que tenga a su disposición de más de 10 materias primas importantes,  como, por ejemplo; hierro, carbón, petróleo, algodón y caucho.

Si no dispone en su territorio de algunas de estas materias deberá tratar de sustituirlas por un  procedimiento  u otro. La autarquía  pretende realizar estos fines sin disminuir  el nivel de vida de su población. Y pretende suplantar algunos  de estos productos  por sustitutos obtenidos  por medio de procedimientos  físicos y químicos; la Alemania  nazi logró fabricar, industrialmente, combustibles, cauchos y textiles sintéticos a partir del carbón  mineral durante la Segunda Guerra Mundial.

Las tendencias autárquicas que se concentraron  en la década de los años  treinta adoptaron dos  modalidades  diferentes:  

a) la autarquía  imperial o preferencia imperial practicada  por el Reino Unido y Francia al apretar los lazos económicos  que unían a las metrópolis con sus dominios coloniales (acuerdos de Ottawa de 1932).

b) bajo la forma de la autarquía nacional ejercida por los países totalitarios para tratar de obtener la producción de ciertos bienes, más o menos estratégicos, en el interior  del país y no depender  del comercio  internacional.    

           

La autarquía del Eje Roma-Berlín-Tokio, de acuerdo  a los discursos  de sus líderes,  resultaba  más política y económica.

El segundo  tema  es  el relativo a la  conquista  del espacio viral o lebensraurn; Recomendamos en el texto La llamada Revolución Industrial, la lectura del tema  del imperialismo  económico,  el cual  resulta  ser la causa común  y principal  de las dos guerras  mundiales.

Expansionismo nazi

Para la Segunda  Guerra  Mundial la búsqueda de la autarquía económica sirvió  como  pretexto  de una  nueva modalidad de expansión  territorial, la cual  fue denominada con  la eufemística expresión  "ampliación del espacio vital".

El término espacio vital  es la traducción  del viejo  concepto  alemán o lebensraum,  expresión basada biologismo y el naturalismo del siglo XIX creada por  Friedrich Ratzel y adoptada por el régimen alemán.

"Los alemanes tienen el derecho moral de adquirir territorios ajenos gracias a los cuales se espera atender al crecimiento de la población".

A.     Hitler

Consiste en el espacio  que  un  Estado considera  necesario  para  su desarrollo,  los japoneses  lo traducirían como  "esfera de coprosperidad panasiática" de 1940.

Expansión imperialista japonesa (1870-1941)

La política de expansión territorial preconizada  por los Estados totalitarios hacia la conquista del espacio vital, tenía un  contenido económico,  puesto  que buscaba mejorar las condiciones materiales de la población alemana, japonesa o italiana: pero existe la duda si esa conquista respondía verdaderamente  a esas necesidades o no era más que un pretexto para obtener un mayor poderío político.

Conquistas de los estados totalitarios

Hitler no invocó necesidades económicas en sus planes de conquista: en el plan del 5 de noviembre de 1937, en el cual se prepararon la anexión de Austria y el protectorado  sobre Checoslovaquia,  se refiere al aumento de recursos  minerales  y regiones industriales que aumentarían el potencial bélico alemán  dentro  del concepto del espacio vital.

 

Por otra  parte,  Alemania hubiera  podido  satisfacer  esta necesidad de expansión  económica  sin recurrir a las armas.