La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto de escala gigantesca y constituye uno de los capítulos más significativos de la historia del siglo XX; participaron en ella como beligerantes casi todos los Estados de los cinco continentes, más de 60 millones de hombres y mujeres combatieron encarnizadamente en aire, mar y tierra en todos los confines del planeta ya que, quienes no estaban alistados en los ejércitos, tuvieron que trabajar en servicios paramilitares o en la fabricación de suministros y armas cada vez más sofisticadas, al punto que produjeron, hasta ahora, una de las mayores destrucciones en la historia de la humanidad con consecuencias materiales y espirituales que aún perduran.
Antecedentes
La Primera Guerra Mundial, 1914-1918, puede ser considerada como la más grande frustración de comienzos del siglo XX, puesto que, a pesar de su gigantesco costo humano; material y psicológico, no llegó a solucionar verdaderamente los conflictos que la habían provocado. Los discutidos tratados que la concluyeron, especialmente el de Versalles, resultaron ineficaces como instrumentos para consolidar la paz y evitar nuevos enfrentamientos; la tan ansiada paz se convirtió en un simple armisticio. Los irresueltos problemas territoriales, económicos, financieros y sociales se hicieron cada vez más graves y las tibias medidas tomadas por las potencias democráticas resultaron insuficientes para detener a Hitler, Mussolini y Tojo, cuyas continuas agresiones condujeron a la Segunda Guerra Mundial.
Si comparamos el inicio de las dos guerras, podemos señalar que la primera resultó, aunque deseada, inesperada y sorpresiva por la rapidez con la que se propagó, especialmente, gracias a la favorable predisposición de los altos mandos militares europeos; por el contrario, la guerra de 1939 resultó tan anticipada como temida debido a la denominada "era de los golpes de fuerza", provocada por los totalitarismos de la década de los años 30, los cuales, probablemente, pudieron haber sido anulados por una política firme, resuelta y dura que las potencias democráticas no supieron o no pudieron adoptar en esa crucial coyuntura, más bien casi podríamos decir que se mantuvieron indiferentes hasta que se sintieron agredidas.
La beligerancia de Alemania, Japón e Italia hacia el status internacional existente, desmoronó la frágil seguridad colectiva preconizada por la Sociedad de Naciones, mediante una sistemática escalada golpista; por otra parte, los Estados Unidos, quienes habían emergido como potencia, asumieron una política anacrónica que no se correspondía con su nueva condición, mantuvieron y renovaron su política de aislamiento político, la cual se concretó en las "leyes de neutralidad" de 1936, esta posición debilitó el papel de Francia y Gran Bretaña en la defensa y consolidación de la paz mundial.
En la cadena de acontecimientos que condujeron a la Segunda Guerra Mundial podernos destacar el papel de Japón, el cual después de la Primera Guerra Mundial; según Johnson, inició una etapa de violencia política, en 1919 se crearon la Dai Nihon Kokusuikai (Sociedad de la Esencia Nacional del Japón) y la Yuzonsha amén de otras sociedades radicales como la Kecsmedian, la Sociedad Jimmu (Jimmu Kai), y el partido de la Espada Celeste. La situación se radicalizó a mediados de la década de los 30, cuando los oficiales medios del ejército' asumieron posiciones fascistas-leninistas tomando como esencia la Kokucai (política nacionalista).
En el aspecto económico la situación se deterioraba cada vez más, las importaciones de arroz, producto básico en la dieta diaria, aumentaban considerablemente y los gobiernos civiles se vieron presionados por las fuerzas militares que justificaban la expansión como algo vital para el posible desarrollo, este punto de vista era reforzado por el ejemplo colonial europeo.
La situación política y económica de posguerra y la interpretación del tratado de Versalles que le había otorgado al Japón el territorio de Shatung y el mandato en las islas. Esto hacía que, para que se le diera cumplimiento, necesario una unión con Inglaterra, pero la actitud de Canadá y los Estados Unidos en 1921 y 1922 entorpeció estas relaciones por lo que el Japón se enemistó con los Estados Unidos (protector de China). La situación se agravó cuando en 1924, las autoridades estadounidenses preocupadas por la creciente inmigración japonesa reaccionaron contra el llamado "peligro amarillo" y prohibieron el ingreso al país. En Japón la propaganda expansionista se acrecentó, subvencionada por fondos secretos de la armada y del ejército, frente a esto la primera opción era China.
Para lograr estos objetivos se dio, en 1931, la ocupación japonesa a Manchuria bajo el pretexto de proteger la seguridad de las vidas y bienes de los japoneses y contribuyó al establecimiento, al año siguiente, del “Estado títere” de Manchokuo, más tarde, en 1937 inició el ataque general contra China.
En 1933, Alemania, después del fracaso de la República de Weimar y el ascenso al poder de Adolfo Hitler, se retiró de la Sociedad de Naciones y re ocupó, sin ninguna oposición, la desmilitarizada zona de Renania e inició su carrera armamentista; en 1936, junto con la Italia de Mussolini, prestó ayuda a Francisco Franco en la guerra civil española, la cual sirvió como una especie de entrenamiento para las fuerzas ítalo-germanas, en ese mismo año se anunció el Eje Roma-Berlín, al año siguiente, el 25 de noviembre de 1936, se firmó el pacto Anti-komintern, entre Alemania, Italia y Japón en contra del comunismo internacional.
En 1938, se produjo el último intento para satisfacer las apetencias de estas naciones, la reunión se llevó a cabo en Múnich con la asistencia de Hitler, Mussolini, Chamberlain y Daladier (Stalin no fue invitado), allí se resolvió, sin asistencia de Checoslovaquia, la cuestión de los Sudetes y quedó en evidencia la debilidad de las democracias occidentales frente a los totalitarismos.
Por su parte, Stalin firmó su propio acuerdo con Hitler, el 23 de agosto de 1939 se selló el llamado pacto germano soviético o Molotov-Ribbentrop.
Por su parte, Italia, siguiendo la política de Mussolini de crear un Imperio italiano en el este de África, había invadido Abisinia en 1935, abandonó la Sociedad de Naciones dos años más tarde, y reanudó su carrera imperialista; en 1939 invadió con éxito a Albania, pero al año siguiente su ataque a Grecia fracasó.
Alemania invadió Polonia el 1, de septiembre de 1939 y, el día 3, luego de fracasar las últimas negociaciones, Inglaterra y Francia declararon la guerra a Alemania iniciándose así los seis largos años de la segunda guerra mundial.
Para resumir, nuestro sencillo planteamiento es el siguiente: la Primera Guerra Mundial puede considerarse como inconclusa ya que no pudo ni resolver los problemas que la ocasionaron ni terminar con una derrota contundente sobre los vencidos, caso Alemania, por lo que los conflictos no sólo quedaron latentes, sino que crecieron por las respuestas a la situación de posguerra y terminaron por convertirse en génesis del nuevo conflicto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta esta entrada...