miércoles, 12 de octubre de 2016

Crisis del 29

El crac o crash de la Bolsa de Wall Street

Los múltiples  análisis  sobre las posibles causas,  intensidad  y extensión del crac del 29 y de la depresión  de los  treinta,  resultan  un rompecabezas que, hasta hoy, para la mayoría de los estudiosos de este tema  no ha podido  encontrar una solución  satisfactoria.

Para el investigación del tema, hemos considerado como textos básicos los siguientes:  El Crac del 29 de John  Kenneth Galbraith,  "La Gran Crisis del mundo  capitalista" de Henri Morcel, en la Historia económica y social del mundo dirigida por Pierre León, Tomo  5: Guerras y crisis  1914-1947,  "La crisis económica 1929-1939"  de  Charles  P. Kindleberger en Historia económica mundial del siglo XX dirigida  por Wolfram Fisch, y una serie de enlaces que colocamos al final, en la sección para saber más.

Los gloriosos años 20


Años 20 en Estados Unidos

Años 20 en París

El ingreso de los Estados Unidos en la guerra, fue muy importante al momento de ganarla y representó que años 20 fueron un período de fuerte crecimiento en los Estados Unidos. Así, entre 1919 y 1929 la economía tuvo un repunte y, dentro de ella,  la bolsa de valores fue uno de los sectores más prósperos.

El sistema  capitalista norteamericano  pasaba  por una  excelente etapa,  un  boom, en cifras de GALBRAITH, entre  1925 y 1929, el número  de empresas  manufactureras aumentó de  183.000  a 207.700,  el valor de su producción  total subió de 60.8  a 68.0  miles  de millones  de dólares; en  1926 la producción de automóviles fue de 4.301.000 y tres años más tarde,  aumentó hasta  5.358.000 unidades.


Mucho se ha escrito sobre este tema y desde los más variados  puntos de vista;  en líneas  generales  se señala el crac de octubre  de 1929  como el punto de partida de la gran  depresión  de los años treinta, pero poquísimos autores se atreven  a considerar al crac como  causal de la crisis, como  tampoco  se atreven  a mencionar a los posibles responsables  de la gran  depresión.

El crac de octubre de 1929 duró  22 días y fue uno de los más largos en la  historia;  fue una  crisis bursátil  y crediticia  que  se convirtió en una crisis económica cuando la producción quedó huérfana de ayuda bancaria; fue una  crisis inicialmente norteamericana que se generalizó  debido  a la enorme  importancia económica de ese país.

Sobre esto escribió el autor John Kenneth Galbraith en su célebre “El Gran Crash”:
"La producción y el empleo eran altos y aumentaban constantemente. Los salarios no subían demasiado y los precios eran estables... Los negocios prosperaban y permitían ganancias que se incrementaban rápidamente; era una suerte ser hombre de negocios en aquella época... Merecía la pena volver a considerar la idea de una inexorable ley de la compensación: los 10 buenos años habían de pagarse con 10 malos... en los treinta".

 Posibles causas.


Video explicativo con algunos errores de ortografía





Causas de la crisis


En cuanto a otros tipos de causas, podemos señalar: los abusos del sistema capitalista alentados por la  excesiva confianza en el sistema, alentada por políticos, economistas e intelectuales,  que no permitía, a pesar de las señales de una  próxima  contingencia económica.

“El crack de 1929 tuvo claros precedentes en Europa y también en EEUU. En 1927 se produjo la caída del mercado de valores de Alemania, en 1928 esto se repite en Gran Bretaña, y en febrero de 1929 en Francia. El carácter espectacular del hundimiento de la Bolsa de Nueva York no debe eclipsar, sin embargo, otro tipo de manifestaciones que dan cuenta de la difícil situación por la que atravesaba el capitalismo.


En diciembre de 1928, la poderosa industria del acero de Renania- Westfalia había hecho suspensión de pagos y provocó una fuerte recesión en toda Alemania. Los signos que precedieron al colapso en EEUU fueron contradictorios. Por una parte, el mercado de valores conoció una actividad febril, con fuertes beneficios y un incremento sostenido de los precios de las acciones. Por otra parte, de Europa, y de la misma economía estadounidense, provenían signos inequívocos: la caída de la construcción (debido en gran medida al menor ritmo de inmigración); la debilidad del índice de producción industrial daba también señales claras de una inminente recesión”. 
Fuente: La Crisis de 1929 (Zonaeconomica.com - Anónimo - marzo del 2008) - http://www.zonaeconomica.com/crisis-1929

La bonanza generó una sobreproducción,  a partir de 1925 La producción supera las necesidades reales de consumo, existía un desfase entre precios agrícolas e industriales, se mantenían los precios de monopolio,  hubo baja de ganancias en algunos sectores la caída de la producción de automóviles de 622000 vehículos a 416000 entre marzo y septiembre. La producción industrial disminuyó en un 7% entre mayo y octubre y hubo importantes problemas de estafas inmobiliaria en Florida, pero sobre todo, la confianza en los Trust de inversión y el aumento sostenido de la Bolsa y su el mecanismo crediticio originaron  la llamada burbuja.


Este mecanismo crediticio consistía en que los brokers prestaban a sus clientes tomando como garantía los propios títulos comprados y se pedía prestado a los bancos para comprar esos títulos.  Con las ganancias de la bolsa se podía pagar los créditos y sus intereses. El crédito otorgado por los bancos comerciales de Wall Street a los "brokers" pasó de 4.400 millones de dólares a finales de 1927 a 6.400 millones a finales de 1928. El número de fondos de inversión, los llamados “investment trust”  se acrecentaron.

El crecimiento del mercado  de valores resultaba  impresionante, el índice Dow-Jones, en enero de 1928, era de 191 y llegó a 300 en diciembre de ese mismo año; El 4 de diciembre de 1928, en su último mensaje a la nación el presidente Calvin Coolidge declaró que en “ningún otro momento el Congreso de los Estados Unidos se había reunido en medio de tanta prosperidad”.  Este índice llegó  a un máximo de 381 en septiembre de 1929, en vísperas del crac.  El promedio  diario de acciones vendidas en 1929  era de 4.277.000.

Como un ejemplo de esta vorágine especulativa, te presento un texto de Groucho Marx, en Groucho y yo, que evidencia hasta dónde se confiaba en la bolsa y la magnitud compulsiva de la inversión.

"Subí a un ascensor del hotel Copley Plaza, en Boston. El ascensorista me reconoció y dijo:- Hace un ratito han subido dos individuos, señor Marx, ¿sabe? Peces gordos, de verdad. Vestían americanas cruzadas y llevaban claveles en las solapas. Hablaban del mercado de valores y, créame, amigo, tenían aspecto de saber lo que decían. No se han figurado que yo estaba escuchándoles, pero cuando manejo el ascensor siempre tengo el oído atento. ¡No voy a pasarme toda la vida haciendo subir y bajar uno de estos cajones! El caso es que oí que uno de los individuos decía al otro: "Ponga todo el dinero que pueda obtener en United Corporation". Le di cinco dólares y corrí hacia la habitación de Harpo. Le informé inmediatamente acerca de esta mina de oro en potencia con que me había tropezado en el ascensor. Harpo acababa de desayunar y todavía iba en batín. - En el vestíbulo de este hotel están las oficinas de un agente de Bolsa - dijo -. Espera a que me vista y correremos a comprar estas acciones antes de que se esparza la noticia. - Harpo - dije -, ¿estás loco? ¡Si esperamos hasta que te hayas vestido, estas acciones pueden subir diez enteros! De modo que con mis ropas de calle y Harpo con su batín, corrimos hacia el vestíbulo, entramos en el despacho del agente y en un santiamén compramos acciones de United Corporation por valor de ciento sesenta mil dólares, con una garantía del veinticinco por ciento".

El  12 de julio  de  1928 sonó el primer  timbre de alarma, hubo  una caída  de  23 enteros  en las 5.052.790  acciones  negociadas  en la Bolsa de Nueva York, pero la campaña presidencial  y el triunfo del candidato republicano  Hebert Hoover hizo  subir  los precios de las  acciones y los préstamos para adquirirlas.

Para J.K. Galbraith el volumen de préstamos suministrados por los agentes  de cambio  (brokers) llamados  call money (préstamos  a 24 horas), oscilaban  entre  mil  y mil  quinientos millones  de dólares  diarios para comienzos  de los años veinte; en  1926 ya eran  dos mil quinientos millones; en  1927  otros  mil  millones  más y para  finales  de 1928  a 6.000  millones de dólares diarios  y la víspera  del crac a más de 7.000 millones;  la banca privada  de Nueva  York se hizo  cargo de los costos y se constituyeron en agentes de los  prestamistas:  la explicación de esta maniobra residía en que los  bancos  privados  pedían   dinero  prestado a la  Reserva  Federal  al  5%  anual  y lo prestaban al mercado al  12%.

Desde comienzos de octubre se notaban signos precursores  de la baja de precios; el jueves 24 de octubre "jueves negro", fueron ofertadas 12.894.650 acciones, la demanda fue casi nula y los precios se hundieron.

Los representantes de los bancos privados, Nacional City Bank, el Chase National Bank,  la, banca Morgan, entre  los más importantes se reunieron  y decidieron  invertir entre 20 a 30 millones  de dólares para sostener al mercado. La recuperación fue inmediata. El viernes  25 y el sábado  26 parecía  que había  cesado  la baja.

El lunes 28  de octubre comenzó el verdadero  desastre: el índice industrial  del  Times retrocedió 49 puntos,  la General  Electric  perdió  48 enteros,  Westinghouse 34 y la United  Steel  18. No  hubo otra recuperación porque  en la nueva  reunión de los banqueros estos decidieron no comprar más.

El martes 29 de octubre, calificado como  el "martes  negro".  La Comisión de Gobierno  de la  Bolsa de Nueva  York decidió,  después  de nerviosas deliberaciones, mantener abierta  la Bolsa con  sesiones de corta duración y algunos  feriados especiales,  ya que  un  cierre definitivo de esta institución podía significar que todos los títulos  habían perdido  su valor, con repercusiones imprevisibles, para toda la economía, no  sólo norteamericana sino mundial.

El día miércoles  hubo  un  respiro, según  Galbraith: “El porqué de esa milagrosa recuperación no se sabrá jamás”  y se cita una declaración importante  de John  D. Rockefeller, la primera en varios decenios,  la cual resultó estimulante para el público  inversionista.

Cuando la Bolsa reabrió sus puertas en noviembre las ventas masivas se reanudaron. Hubo muchas quiebras El martes 5 de noviembre  fue día de elecciones y el mercado cerró; el lunes  11,  martes 12 y miércoles 13 de noviembre  fueron  los días  más  tristes  de la  quiebra el índice Dow Jones cayó 50 puntos y con él la confianza en la bolsa y en el sistema. El descenso continuó el resto de ese mes y del siguiente.











Expansión de la crisis.


Los países más afectados fueron  Alemania y Austria. Francia fue el menos afectado por su agricultura aunque  quebraron  algunos bancos y Gran Bretaña tenía  una mejor situación, tuvo que hacer ajustes, como el abandono del patrón-oro y la devaluación de la libra, eliminó el libre cambio y volvió el proteccionismo.




 Revisa la siguiente imagen y contesta las preguntas que allí aparecen.



Para saber más:



Documental completo, te puede servir de repaso.



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