Los múltiples análisis
sobre las posibles causas, intensidad y extensión del crac del 29 y de la depresión de los treinta, resultan un rompecabezas
que, hasta hoy, para la mayoría de los estudiosos de
este tema no ha podido encontrar una solución
satisfactoria.
Para el investigación del tema, hemos
considerado como textos básicos los siguientes: El Crac del 29 de John Kenneth Galbraith, "La Gran Crisis del mundo
capitalista" de Henri Morcel, en la Historia económica y social del mundo dirigida por Pierre León, Tomo
5: Guerras y crisis 1914-1947, "La crisis
económica 1929-1939" de Charles P. Kindleberger
en Historia económica mundial del siglo XX dirigida por Wolfram Fisch, y una
serie de enlaces que colocamos al final,
en la sección para saber más.
Los gloriosos años 20
Años 20 en Estados Unidos
Años 20 en París
El ingreso de los Estados Unidos en la
guerra, fue muy importante al momento de ganarla y representó que años 20
fueron un período de fuerte crecimiento en los Estados Unidos. Así, entre 1919
y 1929 la economía tuvo un repunte y,
dentro de ella, la bolsa de valores fue
uno de los sectores más prósperos.
El sistema capitalista norteamericano pasaba
por una
excelente etapa, un boom,
en cifras de GALBRAITH, entre
1925 y 1929, el número
de empresas manufactureras aumentó de
183.000
a 207.700, el valor de su producción total subió de 60.8 a 68.0
miles de millones
de dólares; en 1926 la producción de
automóviles fue de 4.301.000 y tres años más tarde, aumentó hasta 5.358.000 unidades.
Mucho se ha escrito sobre este tema y desde los más variados
puntos de vista; en líneas
generales
se señala
el crac de octubre de 1929 como
el
punto de partida de la gran
depresión de los años treinta, pero poquísimos autores
se atreven a considerar al crac como causal de la crisis, como
tampoco se atreven a mencionar a los posibles
responsables de la gran depresión.
El crac de octubre de 1929 duró 22 días y fue uno de los más largos en la historia; fue una
crisis bursátil y crediticia
que se convirtió en
una crisis económica cuando
la producción quedó huérfana de ayuda bancaria; fue una crisis inicialmente norteamericana que se generalizó
debido
a la enorme importancia económica de
ese país.
Sobre esto escribió el autor John Kenneth Galbraith en su
célebre “El Gran Crash”:
"La producción y el empleo eran altos y aumentaban
constantemente. Los salarios no subían demasiado y los precios eran estables...
Los negocios prosperaban y permitían ganancias que se incrementaban
rápidamente; era una suerte ser hombre de negocios en aquella época... Merecía
la pena volver a considerar la idea de una inexorable ley de la compensación:
los 10 buenos años habían de pagarse con 10 malos... en los treinta".
Posibles causas.
Video explicativo con algunos errores de ortografía
Causas de la crisis
En cuanto a otros tipos de causas, podemos señalar:
los abusos del sistema capitalista alentados por la excesiva
confianza en el sistema, alentada por políticos, economistas e intelectuales,
que no permitía, a pesar de las señales de una próxima
contingencia económica.
“El crack de 1929 tuvo claros precedentes en Europa y también en EEUU. En 1927 se produjo la caída del mercado de valores de Alemania, en 1928 esto se repite en Gran Bretaña, y en febrero de 1929 en Francia. El carácter espectacular del hundimiento de la Bolsa de Nueva York no debe eclipsar, sin embargo, otro tipo de manifestaciones que dan cuenta de la difícil situación por la que atravesaba el capitalismo.
En diciembre de 1928, la poderosa industria del acero de Renania- Westfalia había hecho suspensión de pagos y provocó una fuerte recesión en toda Alemania. Los signos que precedieron al colapso en EEUU fueron contradictorios. Por una parte, el mercado de valores conoció una actividad febril, con fuertes beneficios y un incremento sostenido de los precios de las acciones. Por otra parte, de Europa, y de la misma economía estadounidense, provenían signos inequívocos: la caída de la construcción (debido en gran medida al menor ritmo de inmigración); la debilidad del índice de producción industrial daba también señales claras de una inminente recesión”.
“El crack de 1929 tuvo claros precedentes en Europa y también en EEUU. En 1927 se produjo la caída del mercado de valores de Alemania, en 1928 esto se repite en Gran Bretaña, y en febrero de 1929 en Francia. El carácter espectacular del hundimiento de la Bolsa de Nueva York no debe eclipsar, sin embargo, otro tipo de manifestaciones que dan cuenta de la difícil situación por la que atravesaba el capitalismo.
En diciembre de 1928, la poderosa industria del acero de Renania- Westfalia había hecho suspensión de pagos y provocó una fuerte recesión en toda Alemania. Los signos que precedieron al colapso en EEUU fueron contradictorios. Por una parte, el mercado de valores conoció una actividad febril, con fuertes beneficios y un incremento sostenido de los precios de las acciones. Por otra parte, de Europa, y de la misma economía estadounidense, provenían signos inequívocos: la caída de la construcción (debido en gran medida al menor ritmo de inmigración); la debilidad del índice de producción industrial daba también señales claras de una inminente recesión”.
Fuente: La Crisis de 1929 (Zonaeconomica.com - Anónimo - marzo del 2008) - http://www.zonaeconomica.com/crisis-1929
La bonanza generó una sobreproducción, a partir de 1925 La producción supera las
necesidades reales de consumo, existía un desfase entre precios agrícolas e
industriales, se mantenían los precios de monopolio, hubo baja de ganancias en algunos sectores la caída de la producción de automóviles de 622000
vehículos a 416000 entre marzo y septiembre. La producción industrial disminuyó
en un 7% entre mayo y octubre y hubo importantes problemas de estafas
inmobiliaria en Florida, pero sobre todo, la confianza en los Trust de
inversión y el aumento sostenido de la Bolsa y su el mecanismo crediticio
originaron la llamada burbuja.
Este mecanismo crediticio consistía en que los brokers prestaban a
sus clientes tomando como garantía los propios títulos comprados y se pedía
prestado a los bancos para comprar esos títulos. Con las ganancias de la
bolsa se podía pagar los créditos y sus intereses. El crédito otorgado por los
bancos comerciales de Wall Street a los "brokers" pasó de 4.400
millones de dólares a finales de 1927 a 6.400 millones a finales de 1928.
El número de fondos de inversión, los llamados “investment trust” se
acrecentaron.
El crecimiento del mercado
de valores resultaba
impresionante, el índice Dow-Jones, en enero de 1928, era de 191 y llegó
a 300 en diciembre de ese mismo año; El 4 de diciembre de 1928, en
su último mensaje a la nación el presidente Calvin Coolidge declaró que en
“ningún otro momento el Congreso de los Estados Unidos se había reunido en
medio de tanta prosperidad”. Este índice llegó a un máximo de 381 en septiembre de 1929,
en vísperas del crac. El promedio diario de acciones vendidas en 1929 era
de 4.277.000.
Como un ejemplo de esta vorágine especulativa, te presento un texto de Groucho Marx, en Groucho y yo, que evidencia hasta dónde se confiaba en la bolsa y la magnitud compulsiva de la inversión.
"Subí a un ascensor del hotel Copley Plaza, en Boston. El ascensorista me reconoció y dijo:- Hace un ratito han subido dos individuos, señor Marx, ¿sabe? Peces gordos, de verdad. Vestían americanas cruzadas y llevaban claveles en las solapas. Hablaban del mercado de valores y, créame, amigo, tenían aspecto de saber lo que decían. No se han figurado que yo estaba escuchándoles, pero cuando manejo el ascensor siempre tengo el oído atento. ¡No voy a pasarme toda la vida haciendo subir y bajar uno de estos cajones! El caso es que oí que uno de los individuos decía al otro: "Ponga todo el dinero que pueda obtener en United Corporation". Le di cinco dólares y corrí hacia la habitación de Harpo. Le informé inmediatamente acerca de esta mina de oro en potencia con que me había tropezado en el ascensor. Harpo acababa de desayunar y todavía iba en batín. - En el vestíbulo de este hotel están las oficinas de un agente de Bolsa - dijo -. Espera a que me vista y correremos a comprar estas acciones antes de que se esparza la noticia. - Harpo - dije -, ¿estás loco? ¡Si esperamos hasta que te hayas vestido, estas acciones pueden subir diez enteros! De modo que con mis ropas de calle y Harpo con su batín, corrimos hacia el vestíbulo, entramos en el despacho del agente y en un santiamén compramos acciones de United Corporation por valor de ciento sesenta mil dólares, con una garantía del veinticinco por ciento".
El 12 de
julio de 1928 sonó el primer timbre de alarma, hubo una caída de
23 enteros en las 5.052.790 acciones negociadas
en la Bolsa de Nueva York, pero la campaña presidencial y el triunfo del candidato republicano Hebert Hoover
hizo subir los precios de las acciones y los préstamos para adquirirlas.
Para J.K. Galbraith el
volumen de préstamos suministrados por los agentes de cambio
(brokers) llamados
call money (préstamos a 24 horas), oscilaban
entre
mil y mil quinientos millones de dólares diarios para comienzos
de los años veinte; en 1926 ya eran dos mil quinientos millones; en
1927 otros mil millones más y para finales de 1928 a 6.000
millones de
dólares diarios y la víspera del crac a más de 7.000 millones;
la banca privada de Nueva
York se
hizo cargo de los costos y se constituyeron en agentes
de los prestamistas: la explicación de esta maniobra residía en que
los bancos privados pedían dinero
prestado a
la Reserva Federal al 5% anual y lo prestaban al
mercado al 12%.
Desde comienzos de octubre se notaban signos precursores
de la baja de precios; el jueves 24 de octubre "jueves negro", fueron ofertadas
12.894.650 acciones, la demanda fue casi nula y los precios
se hundieron.
Los representantes de los bancos privados, Nacional City Bank, el Chase National Bank,
la, banca Morgan, entre los más importantes se reunieron y decidieron invertir
entre 20 a 30 millones de dólares para sostener al
mercado. La recuperación fue inmediata. El
viernes 25 y el sábado 26 parecía que había
cesado la baja.
El lunes 28
de octubre comenzó el verdadero desastre: el índice industrial del Times retrocedió 49 puntos, la General Electric perdió 48 enteros, Westinghouse 34 y la
United Steel 18. No
hubo
otra recuperación porque en la nueva reunión de
los banqueros estos decidieron no comprar más.
El martes 29 de octubre, calificado como el "martes negro". La Comisión de Gobierno de la Bolsa de Nueva
York decidió, después de nerviosas deliberaciones, mantener abierta la Bolsa con sesiones de corta duración y
algunos feriados especiales,
ya que
un cierre definitivo de
esta institución podía significar que todos los títulos habían perdido su valor, con repercusiones imprevisibles, para toda la economía, no sólo norteamericana sino mundial.
El día miércoles hubo un respiro, según Galbraith: “El porqué de esa milagrosa recuperación no se sabrá jamás” y se cita una declaración importante de John D. Rockefeller, la primera en varios decenios, la cual resultó estimulante para el público inversionista.
Cuando la Bolsa reabrió sus puertas en noviembre las ventas masivas se reanudaron. Hubo muchas quiebras El martes 5 de noviembre fue día de elecciones y el mercado cerró; el lunes 11, martes 12 y miércoles 13 de noviembre fueron los días más tristes de la quiebra el índice Dow Jones cayó 50 puntos y con él la confianza en la bolsa y en el sistema. El descenso continuó el resto de ese mes y del siguiente.
El día miércoles hubo un respiro, según Galbraith: “El porqué de esa milagrosa recuperación no se sabrá jamás” y se cita una declaración importante de John D. Rockefeller, la primera en varios decenios, la cual resultó estimulante para el público inversionista.
Cuando la Bolsa reabrió sus puertas en noviembre las ventas masivas se reanudaron. Hubo muchas quiebras El martes 5 de noviembre fue día de elecciones y el mercado cerró; el lunes 11, martes 12 y miércoles 13 de noviembre fueron los días más tristes de la quiebra el índice Dow Jones cayó 50 puntos y con él la confianza en la bolsa y en el sistema. El descenso continuó el resto de ese mes y del siguiente.
Expansión de la crisis.
Los países más afectados fueron Alemania y Austria. Francia fue el menos afectado por su agricultura aunque quebraron algunos bancos y Gran Bretaña tenía una mejor situación, tuvo que hacer ajustes, como el abandono del patrón-oro y la devaluación de la libra, eliminó el libre cambio y volvió el proteccionismo.
Para
saber más:
http://www.history.com/topics/1929-stock-market-crashhttps://portal.uah.es/portal/page/portal/epd2_profesores/prof121788/publicaciones/Qu%E9%20pas%F3%20en%201929.%20El%20a%F1o%20que%20cambi%F3%20el%20mundo.pdf
Documental completo, te puede servir de repaso.
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