lunes, 17 de octubre de 2016

La depresión de los años 30



                                                  



La depresión  que siguió al crac de 1929 fue la más severa y más larga que cualquiera otra ocurrida hasta entonces.   Los distintos autores señalan distintas fechas para su duración: la mayoría se inclina a usar como fecha de inicio "Martes Negro"  de 29 de Octubre de 1929 y colocan su finalización en la economía preguerra en 1938-39.

Etapas de la depresión

Años
Características
1930-33

Debacle total y comienzo de la crisis.
1934-36

Lenta recuperación de la etapa  más severa.  
1936-37
Pequeño boom que originó  recesión.

1937-38
Más recesión en la depresión


La depresión comenzó  en los Estados Unidos, debido a la caída de la bolsa que arrastró al resto de la economía, pero se extendió al resto de los países tanto de Europa  como de América latina.



      
Como esta visión panorámica resulta poco explicativa vamos a referirnos por separado, a los siete aspectos más relevantes de la misma,  no solo en  los  Estados  Unidos sino  en otras  potencias  mundiales europeas.  Estos siete aspectos  son:
 a) bolsas de valores;  b) inversiones; e) banca  privada;  d) hundimiento de los precios;  e) reducción  de la producción industrial; f) comercio  nacional e internacional;  g) el paro  laboral;  para  ello se utilizarán,  inevitable y excesivamente,  datos cuantitativos.

  a) Bolsas de valores


Como  el crac de 1929 fue, fundamentalmente, de tipo financiero, el impacto más directo cayó sobre las instituciones bursátiles; todas,  comenzando  por  la más importante, la de Nueva York, así como  las de Londres, Berlín y París se hundieron irremisiblemente.
Tomando  como  base  1929=100,  las  cotizaciones  de  1932  tuvieron los siguientes  índices:  Estados  Unidos,  24,4; Gran  Bretaña,  60,4; Alemania, 40,3 y Francia, 47.

En  los Estados  Unidos,  los precios de las acciones  bajaron en cinco sextos de su valor de 1929; las acciones  de United Steel Co.,  el más poderoso holding del acero, bajaron  de 220 en 1929 a 22 en 1932. 

En Groucho y yo, Groucho Marx nos cuenta en  "El camino a la ruina de un inversor no profesional":

“Muy pronto, un negocio mucho más atractivo que el teatral atrajo mi atención y la de mi país. Era un asuntillo llamado mercado de valores (...). Si uno compraba ochenta mil dólares de acciones, solo tenía que pagar en efectivo veinte mil, el resto se le dejaba a deber al agente (...). El mercado seguía subiendo y subiendo (...). Lo más sorprendente del mercado en 1929 era que nadie vendía una sola acción. La gente compraba sin cesar (...). El fontanero, el carnicero, el hombre del hielo, todos anhelando hacerse ricos arrojaban sus mezquinos salarios –y en muchos casos los ahorros de toda la vida– en Wall Street (...). Un buen día el mercado empezó a vacilar. Algunos de los clientes más nerviosos fueron presa del pánico y empezaron a vender (...); al principio las ventas se hacían ordenadamente, pero pronto el pánico echó a un lado el buen juicio y todos empezaron a lanzar al ruedo sus valores (...) y los agentes empezaron a vender acciones a cualquier precio (...). Luego, un día, Wall Street tiró la toalla y se derrumbó. Eso de la toalla es una frase adecuada porque para entonces todo el país estaba llorando.”




  
 b) Inversiones

La inversión  total bruta del sector privado  pasó de  15.800 millones de dólares  en  1929 (eso era el 15.4% del producto nacional  bruto) a 900 millones  de dólares  en  1932 (era el 1.5% del producto nacional  bruto):  la inversión privada  siguió siendo débil e incluso  era inferior al 30% del nivel de 1929.

El índice  general  de inversiones  financieras de  1920=100,  subió  a 178 en 1929 y bajó a 50 en 1933.

En  cuanto a las inversiones financieras norteamericanas en el exterior, se había  proporcionado al mundo  en 1927, 7.400 millones  en contra-partida de importaciones  y empréstitos,  en  1932  disminuyeron esa cantidad  a un  32 o/o de la  misma  y esa retirada  de los capitales norteamericanos en el exterior  fue la causante  del desastre bancario europeo;  muchos países europeos,  Alemania, principalmente,  dependían, después  de la  guerra  de los sustanciosos  créditos  concedidos por los Estados. Unidos.   

Al cesar los créditos  americanos la producción y las exportaciones de esos países receptores de esos préstamos,  se vinieron  abajo aumentando la miseria, el paro y el subconsumo.
  
 e) Bancos privados


La deficiente  estructura bancaria norteamericana puede ser considerada como  un elemento  más del crac del 29. No solo fueron los préstamos bancarios  destinados a la compra  de acciones los que destruyeron ese frágil sistema. Hay que mencionar otras características: de los 24.000 bancos que existían  para  1929,  la  mayoría  eran  pequeñas  instituciones  que  operaban en limitadas zonas agrícolas;  al cesar los agricultores  de pagar sus créditos, arruinados por la depresión  y también por los masivos retiros de fondos de los ahorristas,  estos quebraron en cadena.

Más de 5.000 de esos bancos  tuvieron  que suspender los pagos y el cierre temporal (feriado bancario), se convirtió en práctica corriente adoptado por los distintos gobiernos  estatales.

En Europa  no quebraron bancos  pequeños  sino los grandes  bancos, el Kredit Ansralt, el principal banco  de Austria, dominado por la familia Rothschild se declaró  en quiebra  en mayo de 1931;  Francia,  a pesar de que no recurría al crédito  norteamericano, tuvo problemas  en ese mismo  año y allí también quebró  el Banco Nacional de Créditos. En Gran  Bretaña, el otrora poderoso  Banco de Inglaterra, se vio obligado  a abandonar el patrón oro en septiembre de 1931; la libra esterlina se devaluó  en un 30 por ciento, arrastrando las  divisas de más de una treintena de países satélites.

d) El hundimiento de los precios:

A principios de 1930 se detuvo  la caída de las cotizaciones bursátiles, pero  la baja de los precios  no  pudo  ser frenada  y los índices  cayeron por debajo de los de 1913.

Los productos tropicales -café,  caucho, algodón- se vieron muy perjudicados, lo que acentuó más las dificultades de los países en vías de desarrollo, los cereales de los países templados no fueron más respetados.

Todos estos movimientos de precios provocaban a la vez una inmensa disminución del poder adquisitivo de las poblaciones y traducían el pesimismo y la especulación a la baja

Para  Pommery las cifras  son  las siguientes:  "el índice  de precios al por mayor  calculado  como  1929=100 era, en  1932,  para  Estados  Unidos, 68; para Alemania, 70; para  Gran Bretaña,  67 y para Francia,  68; el algodón cayó de 18,5 centavos la libra a 5,18 centavos; el caucho  de 20 centavos la libra a 2,94;  el cobre de 21 centavos a 5,16 y bushel de trigo (equivalente a 35 litros=)  bajó de 148 centavos  en 1929 a 44,5 centavos en 1932".  22s

Los precios agrícolas ya habían  comenzado a caer antes  del crac del 29 y su caída  fue más profunda que la de los  precios industriales.  En Estados Unidos,   entre  1929 y 1933 la caída  fue de 55%  sin  que  disminuyera su producción para ese lapso.

e) Reducción  de la producción  industrial:



En  líneas generales,  cuando  la producción se ve privada  del apoyo bancario, queda  afectada negativamente y esto sucedió en la década  de los años treinta; fue uno de los aspectos  más relevantes; la reducción  de la producción  fue impresionante. El índice de la producción industrial mundial, siempre  sobre la base de 100 en  1929, era de 63,8 en  1932; en los Estados Unidos  y Alemania de 53; en Francia  de 71;  en Bélgica de 69; en Canadá de 58; en Italia  de 67. 

Producción industrial comparada de Alemania, Francia, Reino Unido y Estados Unidos, entre el periodo de 1922 y 1937 http://blogdelaclasedehistoria.blogspot.com/2008_03_01_archive.html


Los grandes  trusts y monopolios maniobraron para  no desaparecer, pero también sufrieron los rigores de la crisis. Expresada  en porcentajes,  la  producción  industrial se   contrajo   fuertemente:  en Estados  Unidos  en más de 50%; en Gran Bretaña en 30%; en Francia en un  20% entre  1929 y 1933.


f) El comercio  (nacional e internacional):

Tanto el comercio  nacional como el mundial disminuyeron notablemente,  casi un  tercio de las cifras de  1929,  debido  no solo  a la  reducción de la producción industrial y agrícola, sino también a que los países levantaron  barreras  aduanales proteccionistas y las reforzaron  con  políticas  de contingentes o cupos.




Por otra parte se redujo el mercado  norteamericano donde  las ventas no compensaban las compras  que hacían  los europeos. La mayoría  de los gobiernos,   para proteger  su  mercado  interno y evitar la competencia de productos extranjeros,  aumentaron sus aranceles  aduaneros.
Este aumento masivo  de protección no  podía por  menos  que  enconar  el desequilibrio de los intercambios' mundiales  e incitar a la autarquía  

La respuesta inglesa fue convocar al conjunto de la Commonwealth y firmar los tratados  de Ottawa de agosto de 1932, formando así el bloque de la "preferencia imperial Ottawa" y abandonando el librecambio. El comercio mundial  cayó, en valor, en un 60 o/o entre 1929 y 1935.
Con estos hechos concluye la época del libre cambio del siglo XIX y el proteccionismo se generalizó sin mayores objeciones.

g) El paro laboral:


Ya antes de 1929, más en Europa que en los Estados Unidos, el desempleo se había  convertido  en  una  situación crónica.  La razón estriba, como ya se ha señalado, en que la Europa de posguerra no pudo reconstruir sus mercados de pre-guerra.

Además,  la población  europea había aumentado  entre  1914 y 1928 en 36 millones de personas y cuando los Estados Unidos limitaron el ingreso de inmigrantes, cerraron esa válvula de escape y esto contribuyó a aumentar  la saturación del mercado de trabajo.

Los efectos sociales  de la depresión  fueron catastróficos.  El paro se propagó  rápidamente y la  cantidad  mundial  de parados  alcanzó  dimensiones no conocidas  hasta  entonces:  para 1932  se calcula que había más de 30 millones de parados, sin contar los subempleados.  En  1933,  en los Estados  Unidos,  se contaban   12  millones  de desempleados,  es decir,  el 35%  de la  población  activa;  en Gran  Bretaña,  dos millones y cuarto,  el 22%;  En Alemania,  5 millones y medio, el 43%; en Francia, 300.000 y en Italia  1.000.000, a pesar de que en estos dos últimos países predominaba la población agrícola.

Comentarios sobre la problemática de las posibles causales de la gran crisis.  

Los autores mejor calificados que se han ocupado del estudio  de la Gran Crisis  1929-1939, nos ofrecen dudas tan numerosas al respecto que  nos llevan a utilizar el término  "problemático" como  lo calificaba Enmanuel  Kant: un juicio en el que tanto la afirmación como la negación son consideradas como un mero posible arbitrario, con lo cual la discusión queda abierta. Para ampliar la información te invito a consultar el libro “Aproximación al siglo XX 1900-1945"

Para saber más:
http://alfonsoeconomia.blogspot.com/2009/09/comentario-groucho-y-yo-tulipanes.html en este blog puedes encontrar una interesante comparación con la crisis de los tulipanes. Vale la pena hacer esta actividad.

Para finalizar te recomiendo la continuación de los videos de la serie de historia de Estados unidos con el que inicié la entrada.

                                                          Parte 2

                                                                                Parte 3

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