La depresión de los años 30
La depresión que siguió al crac de 1929 fue la más severa y más larga que cualquiera otra ocurrida hasta entonces. Los distintos
autores señalan distintas fechas para su duración: la mayoría se inclina a usar
como fecha de inicio "Martes Negro"
de 29 de Octubre de 1929 y colocan su finalización en la economía
preguerra en 1938-39.
Etapas de la depresión
Años
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Características
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1930-33
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Debacle total y comienzo de la crisis.
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1934-36
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Lenta recuperación de la etapa más severa.
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1936-37
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Pequeño boom que originó recesión.
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1937-38
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Más recesión en la depresión
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La depresión comenzó
en los Estados
Unidos, debido a la caída de la bolsa que arrastró al resto de la
economía, pero se extendió al resto de los países tanto de
Europa como de América latina.
Como esta visión panorámica resulta poco
explicativa vamos a referirnos por separado, a los siete aspectos más relevantes de la
misma, no solo en los
Estados Unidos sino en otras
potencias mundiales
europeas. Estos siete aspectos son:
a) bolsas
de valores; b) inversiones; e)
banca privada; d) hundimiento de los precios; e) reducción
de la producción industrial; f) comercio
nacional e internacional; g) el
paro laboral; para
ello se utilizarán, inevitable y
excesivamente, datos cuantitativos.
a) Bolsas de valores
Como
el crac de 1929 fue, fundamentalmente, de tipo financiero, el impacto
más directo cayó sobre las instituciones bursátiles; todas, comenzando
por la más importante, la de
Nueva York, así como las de Londres,
Berlín y París se hundieron irremisiblemente.
Tomando
como base 1929=100,
las cotizaciones de
1932 tuvieron los siguientes índices:
Estados Unidos, 24,4; Gran
Bretaña, 60,4; Alemania, 40,3 y
Francia, 47.
En
los Estados Unidos, los precios de las acciones bajaron en cinco sextos de su valor de 1929;
las acciones de United Steel Co., el más poderoso holding del acero,
bajaron de 220 en 1929 a 22 en 1932.
En Groucho y yo, Groucho Marx nos cuenta en "El camino a la ruina de un inversor
no profesional":
“Muy pronto, un negocio mucho más atractivo
que el teatral atrajo mi atención y la de mi país. Era un asuntillo llamado
mercado de valores (...). Si uno compraba ochenta mil dólares de acciones, solo
tenía que pagar en efectivo veinte mil, el resto se le dejaba a deber al agente
(...). El mercado seguía subiendo y subiendo (...). Lo más sorprendente del
mercado en 1929 era que nadie vendía una sola acción. La gente compraba sin
cesar (...). El fontanero, el carnicero, el hombre del hielo, todos anhelando
hacerse ricos arrojaban sus mezquinos salarios –y en muchos casos los ahorros
de toda la vida– en Wall Street (...). Un buen día el mercado empezó a vacilar.
Algunos de los clientes más nerviosos fueron presa del pánico y empezaron a
vender (...); al principio las ventas se hacían ordenadamente, pero pronto el
pánico echó a un lado el buen juicio y todos empezaron a lanzar al ruedo sus
valores (...) y los agentes empezaron a vender acciones a cualquier precio
(...). Luego, un día, Wall Street tiró la toalla y se derrumbó. Eso de la
toalla es una frase adecuada porque para entonces todo el país estaba
llorando.”
b) Inversiones
La inversión total bruta del sector privado pasó de
15.800 millones de dólares en 1929 (eso era el 15.4% del producto
nacional bruto) a 900 millones de dólares
en 1932 (era el 1.5% del producto
nacional bruto): la inversión privada siguió siendo débil e incluso era inferior al 30% del nivel de 1929.
El índice
general de inversiones financieras de 1920=100,
subió a 178 en 1929 y bajó a 50 en
1933.
En
cuanto a las inversiones financieras norteamericanas en el exterior, se
había proporcionado al mundo en 1927, 7.400 millones en contra-partida de importaciones y empréstitos, en
1932 disminuyeron esa cantidad a un
32 o/o de la misma y esa retirada de los capitales norteamericanos en el
exterior fue la causante del desastre bancario europeo; muchos países europeos, Alemania, principalmente, dependían, después de la
guerra de los sustanciosos créditos
concedidos por los Estados. Unidos.
Al cesar los créditos americanos la producción y las exportaciones
de esos países receptores de esos préstamos,
se vinieron abajo aumentando la
miseria, el paro y el subconsumo.
e)
Bancos privados:
La deficiente estructura bancaria norteamericana puede ser
considerada como un elemento más del crac del 29. No solo fueron los
préstamos bancarios destinados a la
compra de acciones los que destruyeron
ese frágil sistema. Hay que mencionar otras características: de los 24.000
bancos que existían para 1929,
la mayoría eran
pequeñas instituciones que
operaban en limitadas zonas agrícolas;
al cesar los agricultores de
pagar sus créditos, arruinados por la depresión
y también por los masivos retiros de fondos de los ahorristas, estos quebraron en cadena.
Más de 5.000 de esos bancos tuvieron
que suspender los pagos y el cierre temporal (feriado bancario), se
convirtió en práctica corriente adoptado por los distintos gobiernos estatales.
En Europa
no quebraron bancos pequeños sino los grandes bancos, el Kredit Ansralt, el principal banco de Austria, dominado por la familia
Rothschild se declaró en quiebra en mayo de 1931; Francia,
a pesar de que no recurría al crédito
norteamericano, tuvo problemas en
ese mismo año y allí también quebró el Banco Nacional de Créditos. En Gran Bretaña, el otrora poderoso Banco de Inglaterra, se vio obligado a abandonar el patrón oro en septiembre de
1931; la libra esterlina se devaluó en
un 30 por ciento, arrastrando las
divisas de más de una treintena de países satélites.
d)
El hundimiento de los precios:
A principios de 1930 se detuvo la caída de las cotizaciones bursátiles,
pero la baja de los precios no
pudo ser frenada y los índices
cayeron por debajo de los de 1913.
Los productos tropicales -café, caucho, algodón- se vieron muy perjudicados,
lo que acentuó más las dificultades de los países en vías de desarrollo, los
cereales de los países templados no fueron más respetados.
Todos estos movimientos de precios
provocaban a la vez una inmensa disminución del poder adquisitivo de las
poblaciones y traducían el pesimismo y la especulación a la baja
Para
Pommery las cifras son las siguientes: "el índice de precios al por mayor calculado
como 1929=100 era, en 1932,
para Estados Unidos, 68; para Alemania, 70; para Gran Bretaña,
67 y para Francia, 68; el algodón
cayó de 18,5 centavos la libra a 5,18 centavos; el caucho de 20 centavos la libra a 2,94; el cobre de 21 centavos a 5,16 y bushel de
trigo (equivalente a 35 litros=) bajó de
148 centavos en 1929 a 44,5 centavos en
1932". 22s
Los precios agrícolas ya habían comenzado a caer antes del crac del 29 y su caída fue más profunda que la de los precios industriales. En Estados Unidos, entre
1929 y 1933 la caída fue de
55% sin
que disminuyera su producción
para ese lapso.
e)
Reducción de la producción industrial:
En
líneas generales, cuando la producción se ve privada del apoyo bancario, queda afectada negativamente y esto sucedió en la
década de los años treinta; fue uno de
los aspectos más relevantes; la
reducción de la producción fue impresionante. El índice de la producción
industrial mundial, siempre sobre la
base de 100 en 1929, era de 63,8 en 1932; en los Estados Unidos y Alemania de 53; en Francia de 71;
en Bélgica de 69; en Canadá de 58; en Italia de 67.
Producción industrial comparada de Alemania, Francia, Reino Unido y Estados
Unidos, entre el periodo de 1922 y 1937 http://blogdelaclasedehistoria.blogspot.com/2008_03_01_archive.html
Los grandes
trusts y monopolios maniobraron para
no desaparecer, pero también sufrieron los rigores de la crisis. Expresada en porcentajes, la
producción industrial se contrajo fuertemente: en Estados
Unidos en más de 50%; en Gran
Bretaña en 30%; en Francia en un 20%
entre 1929 y 1933.
f) El comercio (nacional e
internacional):
Tanto el comercio nacional como el mundial disminuyeron notablemente, casi un
tercio de las cifras de
1929, debido no solo a la
reducción de la producción industrial y agrícola, sino también a que los
países levantaron barreras aduanales proteccionistas y las
reforzaron con políticas
de contingentes o cupos.
Por otra parte se redujo el mercado norteamericano donde las ventas no compensaban las compras que hacían
los europeos. La mayoría de los
gobiernos, para proteger su
mercado interno y evitar la
competencia de productos extranjeros,
aumentaron sus aranceles
aduaneros.
Este aumento masivo de protección no podía por
menos que enconar
el desequilibrio de los intercambios' mundiales e incitar a la autarquía
La respuesta inglesa fue convocar al
conjunto de la Commonwealth y firmar los tratados de Ottawa de agosto de 1932, formando así el
bloque de la "preferencia imperial Ottawa" y abandonando el
librecambio. El comercio mundial cayó,
en valor, en un 60 o/o entre 1929 y 1935.
Con estos hechos concluye la época del
libre cambio del siglo XIX y el proteccionismo se generalizó sin mayores
objeciones.
g) El
paro laboral:
Ya antes de 1929, más en Europa que en los
Estados Unidos, el desempleo se había
convertido en una
situación crónica. La razón estriba,
como ya se ha señalado, en que la Europa de posguerra no pudo reconstruir sus
mercados de pre-guerra.
Además,
la población europea había
aumentado entre 1914 y 1928 en 36 millones de personas y
cuando los Estados Unidos limitaron el ingreso de inmigrantes, cerraron esa
válvula de escape y esto contribuyó a aumentar
la saturación del mercado de trabajo.
Los efectos sociales de la depresión fueron catastróficos. El paro se propagó rápidamente y la cantidad
mundial de parados alcanzó
dimensiones no conocidas
hasta entonces: para 1932
se calcula que había más de 30 millones de parados, sin contar los
subempleados. En 1933,
en los Estados Unidos, se contaban
12 millones de desempleados, es decir,
el 35% de la población
activa; en Gran Bretaña,
dos millones y cuarto, el 22%; En Alemania,
5 millones y medio, el 43%; en Francia, 300.000 y en Italia 1.000.000, a pesar de que en estos dos
últimos países predominaba la población agrícola.
Comentarios sobre la problemática de las
posibles causales de la gran crisis.
Los
autores mejor calificados que se han ocupado del estudio de la Gran Crisis 1929-1939, nos ofrecen dudas tan numerosas al
respecto que nos llevan a utilizar el
término "problemático"
como lo calificaba Enmanuel Kant: un juicio en el que tanto la afirmación
como la negación son consideradas como un mero posible arbitrario, con lo cual
la discusión queda abierta. Para ampliar la información te invito a
consultar el libro “Aproximación al siglo XX 1900-1945"
Para saber más:
http://alfonsoeconomia.blogspot.com/2009/09/comentario-groucho-y-yo-tulipanes.html en este blog puedes encontrar una interesante comparación con la crisis de los tulipanes. Vale la pena hacer esta actividad.
Para finalizar te recomiendo la continuación de los videos de la serie de historia de Estados unidos con el que inicié la entrada.
Parte 2
Parte 3
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